• La OMS urge a los gobiernos a exigir los estándares mínimos de las normas de seguridad vehicular

    La Organización Mundial para la salud (OMS) está visitando a los gobiernos alrededor del mundo para  hacer cumplir con las normas de seguridad vehicular más importantes para la Organización de las Naciones Unidas. En su Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2015 (publicada el 19 de octubre) la OMS revela “información preocupante que muestra que menos de la mitad de los países implementan los estándares mínimos” y advierte que “los gobiernos tienen la responsabilidad de tomar las medidas necesarias para asegurar que sus ciudadanos tengan acceso a vehículos seguros”.

    Mediante la utilización de los siete estándares prioritarios en la seguridad vehicular recomendados por la  Global NCAP, la OMS condujo un sondeo único sobre cómo los gobiernos alrededor del mundo los ponen en práctica. Los siete estándares provienen del Foro Mundial de las Naciones Unidas para la  Reglamentación Vehicular e incluye cinturones de seguridad, anclajes de cinturones de seguridad, impactos frontales y laterales, control electrónico de estabilidad, protección de peatones y asientos para niños. Los resultados muestran que estos se utilizan plenamente por solo 40 países de los 193 Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas, y de modo sorprendente, por países con altos ingresos. El informe sostiene que “hay una necesidad urgente de que estos estándares vehiculares mínimos se implementen en cada país”.

    A la OMS le preocupa que “es notable como estos estándares se encuentran ausentes en muchos de los grandes países con ingresos medios que son importantes fabricantes de vehículos” ahora responsables por casi el 50% de la producción de vehículos de pasajeros del mundo que alcanzó un nivel récord de 67 millones de unidades el año pasado.

    Por ejemplo, la OMS muestra que las normas más importantes frente a choques que ayudan a proteger a los pasajeros a resistir los impactos frontales y laterales  “se implementan muy poco a nivel mundial”.

    De acuerdo con el informe, solo 49 países (27%) ponen en práctica  las normas de pruebas de impacto frontal y 47 países (26%) hacen cumplir las normas de prueba de impacto lateral. Una vez más, estos son predominantemente países con ingresos altos. A la OMS le preocupa que  “en ausencia de estándares apropiados, las compañías automovilísticas pueden vender los diseños viejos que ya no son legales en los países bien reglamentados. En su defecto, pueden “de-especificar” tecnologías que permiten salvar vidas en modelos más nuevos vendidos en países donde las normas son débiles o inexistentes.

    Al citar el ejemplo de los Controles Electrónicos de Estabilidad (CEE), la OMS se preocupa por los fabricantes mundiales de automóviles a quienes se les exige que se adecúen a los sistemas de los países con altos ingresos “puedan vender el mismo modelo a los mercados que no tienen tecnologías que ayudan a salvar vidas si el país no hace cumplir las normas de los Controles Electrónicos de Estabilidad. Para evitar tal “de-especificación” en las tecnologías de seguridad, la OMS dice que los CEE deberían ser obligatorios en todos los vehículos. Al notar que el sistema también es efectivo en vehículos utilitarios (como camiones, autocares y minibuses) la OMS dice que “hay un potencial enorme para la salvación de vidas en esta tecnología a lo largo de la flota vehicular del mundo que puede utilizarse a nivel global”.

Compartir entrada

Deje su opinion