Transporte escolar seguro?

Habitualmente identificamos el transporte escolar por su color. Buses de color amarillo o anaranjado, que todavía circulan. Pero la pregunta es, ¿qué tan seguro son para nuestros niños?

Muchos de ellos fueron reemplazados por minibuses, que circulan con los niños por las ciudades. Pero, ¿cumplen, tanto buses como minibuses, con las normas de seguridad vial infantil básicas? En América latina, según un estudio realizado por FIA Región IV, sólo 11 países disponen de regulaciones sobre el transporte escolar y cuentan con escasos lineamientos técnicos para la seguridad del niño pasajero.

“Es fundamental que los padres revisen las condiciones en que se encuentra el vehículo que transportará a sus niños, pero además es necesario que exista un control desde el Estado, con normas concretas que incrementen los niveles de seguridad del transporte escolar”, señala Diego Cosentino, Gerente Regional de FIA Región IV.  “Es importante que desde el Estado haya una mayor conciencia sobre la necesidad de elevar los parámetros de seguridad que se emplean hoy en día. Esto es clave sobre todo para no sufrir consecuencias familiares y por otro lado costos propios de la improvisación o de la negligencia”, agrega.

En Argentina, uno de los países con especificaciones en la materia, la ley 24.449, señala que además de llevar un mayor para el control, no pueden ir más niños que asientos y que deben contar con cinturón de seguridad combinados e inerciales, de uso obligatorio en todos los asientos del vehículo. Sin embargo esto tiene bajos niveles de aplicación en la vida cotidiana. “Controlarlos es deber de las autoridades, pero también de los padres. Por eso, desde FIA Región IV recomendamos entre otras cosas, prestar especial atención al uso y estado de los cinturones, los cuales deben ser renovados para asegurar que, frente a un impacto, los menores no sufran mayores perjuicios”, comentó el ejecutivo.

Seguridad en su automóvil

Tambien es importante recordar que la utilización de sistemas de retención infantil  es diferente en cada país de acuerdo a su normativa, recomendando siempre la utilización  de sistemas homologados y correctamente colocados ya sean butacas o busters, y en cada caso según la altura y peso del niño. En la región, la edad promedio para dejar de utilizarlos es de 12 años y una altura de 1,5 metros.

Resumen del estudio: Estudio SRI Latam Prensa octubre 2015