• Concurso de Diseño Gráfico 2015 – Sistemas de Retención Infantil (SRI)

    En líneas generales, todo el sistema vial está orientado para la movilidad de los adultos, por eso el cuidado de los niños cobra una especial atención mientras transitan como peatones y como acompañantes.

    Este cuidado no se limita a tomar al niño de la mano o a utilizar los cinturones de seguridad con los que vienen provistos los vehículos, ya que en muchos casos, no se encuentran diseñados para los menores de edad.

    La responsabilidad del adulto abarca desde asegurar la correcta utilización de los sistemas de seguridad hasta las acciones correctivas que tiendan a complementarlos cuando estos resulten insuficientes.

    Ante una colisión el peso del niño se multiplica varias veces y de ser llevado en brazos por un adulto o al no estar sujeto adecuadamente por el cinturón de seguridad, el niño podría salir despedido del automóvil o sufrir lesiones severas.

    Es por ello que se hace fundamental el uso de los SRI, que son dispositivos específicamente diseñados para desempeñar la misma función que los cinturones de seguridad cumplen en los adultos. Nos estamos refiriendo a las sillas, cunas o “huevitos”, a las sillas con arnés y a los amoldadores, con y sin respaldo, que elevan al niño para que el cinturón de seguridad lo sujete con efectividad.

    Sin embargo, si los SRI no son utilizados adecuadamente, la posibilidad de que los menores sufran lesiones no desaparece. Las sillas se ubican exclusivamente en el asiento trasero y deben quedar firmemente colocadas, o con el menor juego posible.

    Los SRI deben adecuarse al peso y la talla del niño, por eso es necesario conocer tanto la clasificación de los SRI como su correcto uso. Las sillas instaladas en el sentido contrario a la marcha resultan especialmente eficaces en niños hasta los trece kilos, ya que en una desaceleración brusca, el cuerpo y la cabeza del niño quedan contenidos con el respaldo de la silla, permitiendo que las fuerzas de la desaceleración se distribuyan de manera óptima.

    Hasta los cuatro años, es obligatorio que usen la silla con arnés, luego se puede instalar los amoldadores que elevan la posición del menor, siempre dependiendo de su talla.

    No se trata solo de una obligación legal, el SRI es el medio por el cual garantizamos al niño la seguridad durante la circulación.

    Usar siempre y correctamente un Sistema de Retención Infantil (SRI) reduce en forma radical el riesgo de que el niño sufra lesiones graves, temporales o permanentes, o incluso, letales.

Compartir entrada

Deje su opinion