• ALCOHOL

    El alcohol es un droga psicodepresora que en pequeñas dosis influye negativamente en la conducción al perturbar las aptitudes del conductor, ya que al pasar a la sangre se extiende por todo el organismo, afectando al cerebro y a la vista.

    La alcoholemia es la cantidad de alcohol que existe en sangre. El punto máximo es posible encontrarlo hasta una hora posterior a la última ingesta, para disminuir luego lentamente.

    La tasa de alcoholemia es la concentración de alcohol medida en la sangre o en el aire espirado. Se mide en gramos de alcohol por litro de sangre (g/l) o en miligramos de alcohol por litro de sangre (mg/l).

    El alcohol es un depresor del sistema nervioso central

    Los efectos del alcohol van a depender de:

    Por eso, en concentraciones bajas deprime zonas cerebrales que controlan la conducta (casos de euforia) y en la medida que aumenta la concentración, deprime funciones básicas que alteran el equilibrio o el habla, hasta llegar a depresiones tan severas que producen coma.

    1. I.               La persona: Edad, sexo, cultura alcohólica.
    2. II.              Del físico: a mayor peso se necesita ingerir más cantidad de alcohol para el mismo nivel de alcoholemia.
    3. III.            Del modo y tipo de ingestión: Cantidad de bebida y concentración de alcohol; modo de consumo (en ayunas o durante las comidas); ritmo de ingestión (a intervalos o rápidamente); temperatura de la bebida.

    Los efectos del alcohol no se manifiestan de forma inmediata y por esa razón resulta prácticamente imposible calcular cuándo hay que dejar el vaso sobre la mesa.

    Es muy importante tener en cuenta lo siguiente: “El límite establecido en la Ley de tránsito es considerado arbitrario, ya que no contempla la realidad de todos los automovilistas en cuanto a la tolerancia que tiene cada uno de ellos a los efectos del alcohol”.

    Si vas a manejar, no tomes

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